Forma más coloquial de referirse al cráneo humano, considerándolo como una estructura ósea que alberga el cerebro a la par que un símbolo de mortalidad y efímera existencia humana. Este término evoca reflexiones sobre la vida, la muerte y el recuerdo de los seres queridos fallecidos, siendo un elemento recurrente en ceremonias y representaciones artísticas relacionadas con el duelo y la memoria.