La escarapela de luto es un distintivo que se utiliza como símbolo de duelo y respeto hacia una persona fallecida. Generalmente, consiste en una cinta o lazo de color negro que se porta en la ropa durante los servicios funerarios y, en algunas tradiciones, durante un período determinado después del fallecimiento. Su uso sirve para manifestar públicamente el dolor y el respeto por el ser querido que ha partido, además de denotar la solemnidad del momento.